Este proyecto tuvo sus antecedentes en las primeras reflexiones que hicieron los campesinos del Páramo andino venezolano hace casi veinte años.
“Campesinas y campesinos empezaron a pensar y a reflexionar acerca del porqué recibían semilla importada para cultivar. Y en ese proceso de reflexión sobre la semilla importada comenzaron a problematizar sobre el origen de esa semilla, sus condiciones fitosanitarias (condiciones de salud de esa semilla), pues además venía enfermas, con plagas”, expresó.
La funcionaria explicó que el Proyecto Papa Nativa es parte de un programa que desarrolla el Ministerio que dirige, a través de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt) junto con la Asociación de Productores Integrales del Páramo (Proinpa), en Mucuchíes, estado Mérida. Este programa ha permitido el modelo de trabajo denominado alianza científico-campesina, que ha fortalecido la siembra de la semilla de papa nativa en el país.
“Esto no es más que una manifestación del pueblo en la cual la familia campesina siembra, cosecha, consume e intercambia con trueque lo que produce. El conuco, visto desde esta perspectiva, es una manifestación de saberes en donde esa familia campesina tiene diversos rubros de producción en un pequeño espacio territorial”, manifestó.
Refirió que gracias a esa alianza científico-campesina, los campesinos comenzaron a conocer sobre biotecnología y la producción de vitroplantas (cultivadas dentro de un frasco de vidrio en un ambiente artificial), lo que permitió rescatar la semilla ancestral de la papa. En este sentido, reiteró que “la defensa de nuestra soberanía pasa por el rescate de la semilla nativa”.
Sobre el papel del Estado en este proceso aclaró que se encarga de acompañar y proporcionar los recursos humanos y materiales necesarios para optimizar los procesos productivos, mediante el Ministerio que gestiona y Codecyt.
“Buscamos a los agricultores, los formamos y los familiarizamos con la tecnología necesaria para optimizar y diversificar los procesos productivos. Así logramos que el pueblo cree conocimientos aplicando tecnología”.
Para la ministra Jiménez, la semilla de papa nativa es una manifestación del patrimonio alimentario del país. Su cultivo y las técnicas que se emplean para ello, mantenidas por los campesinos del Páramo durante generaciones, ha creado una identidad vinculada a este territorio y al desarrollo del cultivo de esta semilla.
“En todo esto hay un proceso cultural y de arraigo en las zonas andinas con el cultivo de la papa. La semilla de papa nativa es la manifestación de un patrimonio de todos los venezolanos. La semilla es el epicentro de todos los procesos productivos y sociales. Es también una experiencia fundamental para planificar las políticas de desarrollo del país con el uso de nuestros recursos naturales. Es expresión de la agricultura familiar territorial”.
La representante de la cartera de Ciencia y Tecnología también resaltó las propiedades de la semilla de papa nativa sobre la semilla de papa importada.
“La papa nativa reconoce el territorio, lo que evita la erosión de lo suelos; además expresa toda su diversidad y su plasticidad con rendimiento; cuenta con una capacidad genética de resistencia a la plaga que no tiene la semilla importada; tiene condiciones para mitigar los efectos de cambios climáticos, lo que ha permitido sembrarla en 12 estados del país, además de Mérida. Nuestra semilla es sana, segura y soberana”.
Hasta ahora Venezuela cuenta con más de 70 variedades de semillas de papas nativas y ancestrales.En este sentido, Jiménez aseveró que actualmente en el país no se utiliza semilla de papa importada, no se usa abono y ha disminuido de manera importante el uso de agrotóxicos.
“La experiencia colectiva de la producción soberana, nos anima a continuar sumando capacidades desde cada territorio. Esta es una forma de descolonizar los procesos de la producción. Con este cambio de concepción ocurre lo que yo llamo la gestión social de un conocimiento propio, que nos permite producir en términos de soberanía. Desde nuestro territorio somos capaces de atender nuestras necesidades”, sentenció.