José Cardier: Hombre de convicciones

En estas líneas, el testimonio personal del científico quien, junto a su equipo de trabajo, ha hecho de Venezuela un país líder en medicina regenerativa

Prensa Codecyt/ Miroslava Cariel/Fotos: Marcos Soto. El Dr. José Eduardo Cardier Montalvo, es el científico que, junto a su grupo de la Unidad de Terapia Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), encabeza las investigaciones más importantes en Latinoamérica sobre células madre. En esta entrevista, mostró una tímida ventana de su vida personal.

Sus primeros años

Nació en Caicara del Orinoco, estado Bolívar, el 07 de octubre de 1958. Su padre, Manlio Cardier, venezolano, fue odontólogo. Su madre, Mercedes Montalvo, quiteña de nacimiento, se dedicó por entero a su hogar. Es el tercero de nueve hermanos. Describe a la familia Cardier Montalvo como cerrada, unida y firme.

Se vino muy pequeño a Caracas. Su infancia y adolescencia transcurren en la parroquia San Juan, en los Bloques de San Martín. Estudió en el Colegio “San Martín”, dirigido por los religiosos dominicos. En este centro educativo, aprendió el gusto y la disciplina requerida para el estudio profundo de las cosas.

Vocación científica y amor por la familia

Mientras cursaba el Bachillerato, se identificó con la Biología y la Medicina. Visitó por primera vez el IVIC cuando estudiaba 5to año. Cursó Medicina en Ecuador, impulsado por su madre, y luego revalidó sus estudios en la Universidad de Los Andes (Mérida). Después de esto, comenzó a trabajar en el IVIC.

“Me llamó la atención lo hermoso de aquel lugar, pero nunca pensé que terminaría trabajando allí. Creía que no tenía madera para estar en el IVIC”, expresó. En esta institución, cursó sus estudios de PhD. Luego completó su formación en Estados Unidos en el Instituto “Hipple Cancer Research Center”.

Se casó hace 32 años con Antonieta, programadora de profesión. Consolidó una familia con tres hijos, ninguno se dedica a la medicina.

“El secreto de un matrimonio y una familia sólida es la honestidad, la solidaridad; el respeto a las normas familiares y la educación”.

Su tema: las células madre

Para el Dr. Cardier, su interés por el tema de las células madre comenzó en 1993, en Estados Unidos. “Trabajando en el laboratorio me asombraba porque una célula podía dar origen a otra”.

Cardier nunca pensó que, en solo 12 años, él junto con su equipo del IVIC podía llevar un proyecto de tal envergadura en Venezuela: ponerla a la vanguardia de los avances científicos en materia de medicina regenerativa.

“Fue un compromiso. Ver y creer lo que estaba pasando con los pacientes. Ver a un quemado recuperar su piel, por ejemplo. Esa es la capacidad de regeneración. Hemos regenerado piel, huesos, córnea, cartílago. Poner a Venezuela a la vanguardia es un orgullo de todo nuestro grupo de investigación”, manifestó.

Aclaró que las células madre, como tratamiento para regeneración de cartílago, no es muy efectivo para la tercera edad: “El cartílago tiene una capacidad de regeneración muy baja. El hueso sí se puede regenerar”, explicó.

Cardier se ve en un futuro consolidando el trabajo que realiza la Unidad de Terapia Celular en el IVIC, fortaleciendo su familia y formando más recursos humanos para que quede sembrada la labor realizada por el equipo de medicina regenerativa del IVIC.

José Cardier… De cerca

-¿En qué cree?

En mi madre, mi familia, mis amistades, mi país; en el ser humano que es noble.

-¿Cómo se define?

Sincero, noble, alegre, tranquilo, perseverante, emprendedor.

-¿Qué valora en un hombre?

La sinceridad

-¿En una mujer?

Perseverancia

-¿Qué valora en sus amigos?

La fidelidad

-¿Su mayor defecto?