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Podcast Con Ciencia + Vida abordó tema de la agricultura sana y sostenible

 

Este martes, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt) estrenó el segundo episodio del Podcast “Con Ciencia + Vida”, un espacio comunicacional destinado a conversar diversos temas de interés científico y tecnológico, en el ámbito nacional e internacional.

Este segundo episodio estuvo dedicado a la agricultura sana y sustentable, específicamente al trabajo de los Científicos del Instituto de Biología Experimental (IBE) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), junto con la empresa biotecnológica Agrobiotechs como parte de la Alianza Científico- Campesina, quienes han conseguido la producción de inoculantes agrícolas a base de microorganismos; hongos y bacterias, para las semillas de maíz.

El episodio conducido por la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Gabriela Jiménez Ramírez, junto a la periodista Jessica Dos Santos, contó con la participación del jefe del Laboratorio de Procesos Fermentativos del Instituto de Biología Experimental (IBE) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y líder de este proyecto, Dr. Blas Dorta.

La ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, explicó que, para garantizar la conservación y producción de las semillas, que es la cadena primaria de la agricultura del país, es necesario implementar una práctica agrícola sana y sustentable.

Señaló que la agricultura sana es un ejercicio de soberanía que está promoviendo la ciencia y la tecnología del país, con sus múltiples actores del Sistema Nacional de Ciencia, pero que además responde a una práctica filosófica totalmente diferente.

Mencionó que para “un país que tiene 932 sanciones, tener el ejercicio de una ciencia soberana, poderse autoabastecer de los insumos y de los productos para la agricultura, que garantice la salud de los ciudadanos de la patria, es un ejercicio fundamental de bienestar para el pueblo”.

“Existe un enfoque, actualmente en el mundo, que se llama ‘Una salud’, que es la perspectiva y la acción de que la salud del ecosistema, la salud humana, la salud de las formas de vida, están combinadas y que se complementan de diferentes formas. Entonces, lo que es favorable para la salud humana, es favorable para la salud del ecosistema. Por lo tanto, con este proyecto vas a garantizar que esta práctica agrícola, que es desde el enfoque ecológico, permita que estos tóxicos no sean ya una práctica en Venezuela” dijo la ministra.

Explicó que para el desarrollo de este proyecto existe una gran articulación entre el Gobierno Nacional a través de la Alianza Científico- Campesina, las universidades, distintos entes gubernamentales, productores y productoras del país.

“Esto es un proceso de transición que estamos promoviendo con el Ministerio de Agricultura y Tierra para cambiar nuestra práctica cultural productiva. Y que luego los alimentos tengan los principios de inocuidad, que no te hagan daño, que esos tóxicos nos generen demencias, malformaciones, enfermedades congénitas y mutaciones”, apuntó la ministra para Ciencia y Tecnología.

Agregó que se trata de “una práctica completamente diferente y nos permite romper con unas ataduras fundamentales, como la dependencia tecnológica a productos que no son sanos, que además son importados, que requieren un gasto en divisa, que no manejas tú en la cadena productiva, y aquí comienzas a profesar con otra práctica y otra filosofía, desde una política estadal. Y eso es fundamental porque esa es la verdadera vinculación de la ciencia”.

Por su parte, el Dr. Blas Dorta, explicó que un inoculante agrícola “es un producto para ser utilizado en el agro que está formulado con bacterias entomopatógenas y hongos que son entomopatógenos o antagonistas de otros hongos y que, al ser aplicados, bien sea en el tratamiento de semillas o directamente en el momento de la siembra o durante el cultivo, ejercen ciertas funciones, como, por ejemplo, proteger a la semilla del ataque de hongos de insectos que están normalmente en el suelo”.

Destacó que estos inoculantes, dependiendo de los componentes que allí estén presentes, pueden tener también funciones fertilizantes.

Resaltó que “no puedes hacer actividad agrícola, no puedes sembrar maíz, en este caso, si no tratas las semillas con algún producto que las protejan del ataque por esos organismos que están en el suelo”.
El investigador venezolano manifestó que en el pasado los campesinos trataban las semillas con productos químicos de amplio espectro, como, por ejemplo, fungicidas para controlar los hongos, insecticidas para controlar insectos, suelos, entre otros, lo que ocasiona un daño, destruye la semilla y condiciona a que esta germine solo un 30 %.

Destacó que desde siempre fue una necesidad para los productores, el controlar plagas y enfermedades agrícolas. Por ello, los investigadores y científicos del IBE, en conjunto el Ministerio de Ciencia y Tecnología, establecieron alianzas y proyectos que promueven la siembra y la agricultura sustentable.

“Lo que nos planteamos fue sustituir esos venenos que se usan en el tratamiento de esas semillas por algunos organismos o microorganismos que hacen exactamente la misma función, pero que no son venenos”, explicó.

Dorta, señaló que es preciso la práctica de una agricultura sana y sustentable “para que nuestros hijos, nuestros nietos, coman alimentos sanos, sin venenos”.

Concluyó diciendo: “Desde nuestros laboratorios de investigación y desarrollo al campo venezolano, con soluciones no contaminantes para el control de plagas y enfermedades agrícolas. En eso estamos, hacia allá vamos”.

 

Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo/ Fotos: Francisco Trias.