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Un grupo de mujeres del páramo merideño tomaron la iniciativa de aprovechar plantas locales, y sus propiedades fungicidas, antisépticas y antiinflamatorias, para la fabricación de productos de uso cosmético, en equilibrio con la naturaleza.

Se trata de un emprendimiento de cosmética hecha a mano, ideado y diseñado por dos mujeres parameras: Maritza Romero, farmaceuta; y Caroly Higuera, ingeniera agrónoma.

A partir de esta iniciativa, nace en Mucuchíes, localidad Merideña, una marca de cosméticos naturales: Mucubio, que apuesta por la efectividad de la formulación farmacéutica unida a las propiedades de las plantas propias de la localidad.

En Mucubio, solo laboran mujeres. “El trabajo lo realizan las mujeres. Son las que siembran, las que se han formado en el área de estética y cosmética natural”, expresa Romero. Estas mujeres han identificado, aproximadamente, veinte plantas con gran potencial de uso cosmético.

Romero e Higuera, junto con un grupo de mujeres del Colectivo Piedra de Mubay, hacen el trabajo de manera casi artesanal, con profundo respeto y admiración por la naturaleza, así como por los saberes ancestrales.

Con la ejecución del proyecto, estas profesionales logran asignar un valor agregado mediante el uso y la aplicación de las propiedades de variadas plantas en la obtención de formulaciones elaboradas con ingredientes naturales y libres de aditivos artificiales.

La marca ya cuenta con la disponibilidad de productos naturales y cremas para el cuidado de la piel y la salud: protector solar, crema para el contorno de ojos, crema humectante y antiarrugas, suero de ácido hialurónico, tintura y crema de caléndula.

Algunos expertos argumentan a favor de los beneficios de los productos naturales en el área de cosmética. Afirman, por ejemplo, que la caléndula (Calendula officinalis) es un excelente emoliente que tonifica y suaviza la piel, al utilizarla en la presentación de crema de belleza, y ayuda en el tratamiento de la piel grasa. Esta planta ha sido utilizada ampliamente en medicina tradicional y la evidencia científica le reconoce actividad antioxidante, antiinflamatoria, antifúngica, antiviral, antibacterial.

Todos estos beneficios han convertido a esta planta en la principal protagonista de las fórmulas de Mucubio.

La idea de elaborar una línea de cremas cosméticas con plantas que, actualmente, se cultivan en Mucuchíes surgió hace un par de años, según relata Romero. Tenían a su favor que en la zona se estaban desarrollando otros proyectos agroecológicos apoyados por el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (Mincyt), a través de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt) y del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit).

“En el municipio Rangel, donde estamos situadas, se estaban desarrollando algunos proyectos de organizaciones que se dedican a cultivar y a producir plantas medicinales. En el camino, Caroly y yo quisimos conjugar el saber de las mujeres del páramo sobre la utilidad de esas plantas con los conocimientos y saberes que la Alianza Científico-Campesina nos estaba brindando. Fue así como comenzamos a pensar en darle a ciertas plantas de Mucuchíes un uso cosmético”, detalla Romero.

Así, poco a poco, con una balanza, unos morteros, algunos vasos de precipitados y frascos esterilizados, estas mujeres comenzaron a fabricar variados productos que comercializan por las redes sociales. La labor realizada se traduce en un impacto social positivo al generar trabajo para los habitantes de la zona.

Asimismo, contribuye al desarrollo de experiencias agroecológicas que, en la actualidad, han alcanzado un importante protagonismo, a pesar del fuerte bloqueo imperial que se vive en nuestro país.

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